jueves, 12 de abril de 2018

Vuelve el fantasma de los peajes

Mientras la comunidad de Urabá está concentrada en la discusión sobre quien será su nuevo presidente, el candente tema de los peajes está vivito y coleando. 

                                                     Wilmar jaramillo Velásquez

El cinco de febrero del año en curso, los habitantes de Urabá respiraron conformes, porque su gobernador, el doctor Luís Pérez Gutiérrez, mediante un comunicado escrito les anunció que el problema de los peajes había sido zanjado, tras diálogo con el viceministro de transporte, Andrés Chávez y el presidente de la ANI, Dimitri Zaninovich. 

Pero como dice el adagio popular, del dicho al hecho hay mucho trecho, y cuando se anunciaba que en poco tiempo comenzaría la construcción de la nueva caseta en el sitio conocido como El Tigre en inmediaciones de Chigorodó y el desmonte de los peajes construidos en Río Grande y Chaparral, nada de esto ha ocurrido y ya van tres meses de firmado el acuerdo. 

Lo que muy pocos ciudadanos detectaron en el acuerdo, era que la ANI reclamaba un supuesto faltante de dinero superior a los cien mil millones de pesos, lo llamaron técnicamente “un ajuste de caja”, dinero que no aparece por ninguna parte, lo que nos trae automáticamente y nuevamente el fantasma de los peajes. 

En su mensaje de aliento el gobernador decía textualmente: “un faltante superior a los cien mil millones de pesos en los próximos diez años, por lo cual se requiere de un gran esfuerzo del gobierno nacional, departamental y de los municipios” pero ahora resulta que ese esfuerzo no aparece por ninguna parte, lo que tiene el acuerdo prácticamente en el punto cero o en la cuerda floja 

Dicho acuerdo planteaba que las casetas de Chaparral y Río Grande -en las que se cobraba en un solo sentido- serían fusionadas y en su lugar se ubicará un peaje en El Tigre, Mientras que el de Cirilo reanudará su cobro cuando vuelva a ser operativo. 

En el acuerdo participaron, el gobernador de Antioquia, Luis Pérez Gutiérrez, quien manifestó públicamente, que la decisión se tomó luego de las reuniones en las que participaron los gobiernos nacional y departamental, la ANI, los alcaldes del eje bananero, miembros de la fuerza pública, la iglesia católica y el Comité de Iniciativa Ciudadana. 

El presidente de la ANI, Dimitri Zaninovich, adelantó, que para estos ajustes fue necesario un trabajo técnico y detallado y aclaró que no habrá tarifas diferenciales, pues la ubicación será más beneficiosa para los habitantes de la zona. 


Por su parte la ANI ya dijo públicamente que los dineros pactados no aparecen, requisito fundamental para comenzar el traslado de los peajes, entonces hablando claro, el cacareado acuerdo encabezado por el señor gobernador y las llamadas fuerzas vivas de Urabá está en un punto muerto. 

Mientras los ciudadanos de Urabá han estado entretenidos en las jornadas electorales, primero las parlamentarias y ahora las presidenciales, el tiempo va corriendo, la sobras las están terminando y no es de extrañarnos cuando amanezcamos nuevamente rodeados de peajes y con un batallón en cada caseta de cobro. 

Sería muy importante para tranquilidad de todos, que la Asamblea de Iniciativas Ciudadanas, indagara un poco más sobre el tema y le hiciera claridad a la comunidad sobre los verdaderos efectos del citado acuerdo.