sábado, 9 de diciembre de 2017

Carepa sigue acumulado atraso

Carepa sigue en su carrera desmedida de acumular atraso social y buenas intenciones, con alcaldes muy interesados en su presupuesto, pero no en las soluciones a los males que la aquejan.


Por Carlos Julio Mazo Ospina
Especial para El
PREGONERO DEL DARIÉN

Es una lástima que nuestro municipio de Carepa, en vez de avanzar hacia el desarrollo y poner los ojos hacia un futuro más promisorio para todos, siga en su carrera desmedida en acumular atraso y buenas intenciones.

El fracaso en la construcción de vivienda digna, de interés social es latente, el gobierno anterior prometió construir mil viviendas nuevas y mejorar otras quinientas, pero eso quedó en el papel y en vivienda de papel no vive nadie.

Del actual mandato ni hablar, la vivienda no ha estado en su agenda y ya no estará, y este atraso será muy costoso para Carepa durante la próxima década, con el crecimiento desmedido que tiene Urabá y en especial esta localidad, a la que han llamado “municipio dormitorio”
Si los habitantes de Carepa no tomamos conciencia para elegir el próximo alcalde, con gran capacidad gerencial y de gestión, el municipio seguirá por la senda equivocada y enderezar su desarrollo se volverá casi que imposible.

Hace varios años los electores vienen eligiendo mal, se han dejado cautivar de falsas promesas, de personas sin ninguna experiencia administrativa, de otros que dicen ser muy buenas personas, pero no tener ni idea de lo público y ahí está el gran problema.

Un alcalde en este mundo moderno, apurado por las tecnologías, la ciencia y la inmediatez, donde no hay espacio para la improvisación, se exigen igualmente alcaldes de gran visión futurística y habilidades para gobernar.

Carepa será gran receptora de la población que viene a trabajar en los puertos, en las empresas que en su entorno se concentrarán y para ello deberá tener una adecuada oferta de vivienda, una bien planeada infraestructura de servicios públicos y otros bienes, que lamentablemente ante la miopía y la falta de liderazgo no aparecen por ninguna parte y las consecuencias de esa incapacidad administrativa, serán desastrosas en el futuro cercano.

Si Carepa no elige en esta oportunidad a un gerente, en vez de un politiquero de oficio, que solamente esté preparado para arrasar con su presupuesto, se devolverá lamentablemente como mínimo una década en su historia y eso en tiempos reales tiene costos incalculables. Carepa hoy va en cuenta regresiva y eso no le que conviene a nadie.

Tampoco se está aprovechando la legislación y los incentivos tributarios para el montaje de nuevas empresas en zonas afectadas por el conflicto, como ha quedado plenamente reglamentado, lo que movería la generación de empleo y la producción de divisas y eso porque los señores alcalde no se toman un minuto para leer las bondades de esta normatividad y comenzar a trabajar en eso.

De otros temas ni hablar, como la malla vial, como las redes terciarias para mover los productos de nuestros campesinos, sumado a un abandono total por parte de una Secretaría de Agricultura y Medio Ambiente, que más sirve de adorno, que de impulso al campo, un despacho con burocracia pero sin presupuesto; el olvido al deporte y la cultura, todo esto va dejando un rezago social muy difícil de superar, porque nuestros inexpertos alcaldes van más apurados en del día día, en recuperar sus inversiones de campaña y pagar los favores electorales, que en dimensionar un municipio al que no le han faltado oportunidades para avanzar en su desarrollo.

Finalmente quiero desear a las familias de Carepa una feliz Navidad y muchos éxitos en el año venidero, esperando que nunca perdamos la esperanza en superar tantas dificultades, tanta improvisación.