viernes, 11 de octubre de 2013

Una alcaldada en Apartadó



Tal vez los roces por otras latitudes le hagan creer al alcalde de Apartadó, que estamos viviendo en Suiza o que todos tengamos que asumir sus principios morales y religiosos, ignorando, que estamos en un país de libertades, aunque sujetos a la ley.

Por: Wilmar Jaramillo Velásquez 
Columnista  
ELPREGONERO DEL DARIÉN

Desde hace muchos años, en la mayoría de las ciudades y municipios del país, casi que de manera unánime se estableció que antes de las diez de la mañana, en ningún establecimiento público se deben expender bebidas embriagantes y la cosa ahí va, sin mayores contratiempos, con algunas excepciones, por razones de orden público.

Incluso, en la capital de la república está en pleno debate la propuesta de extender los horarios para la venta de lictor hasta las seis de la mañana, ya hay prueba piloto en algunos sectores neurálgicos, en Cali, por ejemplo, la anterior administración puso en marcha un plan para premiar los sectores que se auto regularan en el manejo del volumen de los equipos de sonido, una de las principales molestias de estos establecimientos, que registraran buen comportamiento, cero riñas, cero escándalos, cero quejas de los vecinos, a estos negocios les ampliaban los horarios, y viceversa, a los infractores, les reducían el tiempo de funcionamiento. Para eso existen los términos medios, la conciliación, el diálogo y la concertación.

Al alcalde de Apartadó se le ocurrió dictar un decreto, el 164 del 17 de agosto del año en curso, además con una pobreza de argumentos, que da grima, mediante el cual prohíbe la venta de licor en los establecimientos públicos, ya no a partir de las diez de la mañana, sino de las tres de la tarde. Un municipio donde el desempleo campea, a donde llega la mayoría de los turistas y viajeros de la zona, con una economía en plena contracción, donde los negocios apenas pasan el año raspando, con cero crecimiento, esta medida será el empujoncito que les faltaba para llevarlos a la quiebra.

Se trata de una medida torpe. La persona que está trabajando en sus horarios rutinarios simplemente está trabajando, el que esté en otras actividades, incluyendo la diversión o el ocio, pues está en lo suyo, este es un país de libertades, las quejas de los vecinos por los altos niveles de ruido son en horas de la noche, especialmente en algunos barios, cuando no se consigue un policía ni para remedio, el orden público en Apartadó, está bajo control, no hay una estadística seria que diga que entre las 10 de la mañana y las tres de la tarde aumentaron las riñas, los atracos u otros escándalos públicos, entonces ese toque de queda de cinco horas no es más que una alcaldada, una torpeza, que no hace otra cosa que abrir los canales de la corrupción y de la ilegalidad, por ejemplo, ya se están presentando casos de uniformados “arreglando por las buenas”, por un billete de 50 mil pesos, para no sellar el negocio o imponer una citación ante la autoridad competente, luego viene el consumo de licor en pocillos y vasos desechables, ese si es un problema grave.

Será bueno preguntarle al alcalde, si ha cruzado por la avenida principal de su municipio después de las nueve de la noche, donde los expendios de licor, por cierto son muy escasos y si ha visto el mercado de la prostitución infantil y de ambos sexos, para todos los gustos; si su despacho adelanta un política de educación y recuperación de estos jóvenes. Hay otros problemas, como la drogadicción, y las pandillas barriales que crecen ante los ojos de las autoridades, sin que nadie se inmute.

Hay estar más vigilantes e implacables con la venta de licor a los menores, con los expendios de droga, con la presencia de menores vendiendo su cuerpo en los prostíbulos o en plena vía pública y con los caldos de cultivo que han generado y ampliado el tema de las pandillas juveniles, para no citar sino un par de cosas.

Pero el tema de autorizar la venta de licores solamente a partir de la tres de la tarde, es una simple pendejada, una alcaldada que será más los problemas que cause, que los beneficios para Apartadó, además estamos en el trópico, esta no es Suiza, así en algunas ocasiones nos quieran hacer creer que vivimos en el paraíso terrenal, el borracho siempre se las ingeniará para adquirir el licor, legal o ilegal y como dijo Serrat: “cada quien muere a su modo”.

 Urabá-  octubre de 2013

viernes, 30 de agosto de 2013

Carta de un niño secuestrado

Mamá no me infunda violencia, que mi padre es un hombre pacífico, yo no quiero ser violento, quiero estudiar mucho para servirle a la sociedad.

Por: Wilmar Jaramillo Velásquez
Columnista 
EL PREGONERO DEL DARIÉN


Mamá, se que usted me tiene secuestrado, porque ha roto la relación sentimental con mi padre y de eso yo no tengo la culpa, solamente quiero hacerle unas reflexiones de niño, porque estoy creciendo rápidamente, no solo de estatura, sino de pensamiento y de conciencia, en mi colegio cada día aprendo más, mi padre me orienta cada que está con migo y mis abuelitos son mis mejores maestros. Pronto este secuestro al que estoy sometido se romperá, y yo tomaré mis propias decisiones. Eso sí, sin odios, ni rencores con nadie, a toda mi familia la amo de corazón.

Por eso, cuando usted manda golpear a mi padre, utilizando a personas hasta inocentes, usted no entiende que esos golpes me duelen, me hieren más a mí, yo quiero crecer en un mundo sin violencia, sin egoísmos, sin mentiras, pero en la cuna me están inculcando todo lo contrario. Yo como los otros niños, tengo sueños e ilusiones, y me veo montado en enormes ruedas, cabalgando por los campos, volando por los aires en globos y en aviones gigantes, protegido por el Hombre Araña, sueño con ser grande e importante para la sociedad, pero usted cada día me hace ver más pequeño, menos niño, menos inocente, por ejemplo el día que usted mandó golpear a mi padre, que usted transmitió tanto odio, tanta venganza, sufrí mucho y como usted misma vio, lloré mucho, me hubiese gustado que pudiese haber leído mis ojos, mi mente y mi corazón para, que me acompañara en el llanto, pero eso no fue posible, haz seguido sembrando la cizaña y el rencor y eso me pone muy triste.

Mamá, usted no sabe como la amo, parece no comprender, no tengo otros medios de comunicarle todo a mi amor, que con un fuerte abrazo y la caricia de un beso, solamente le pido una oportunidad, que me deje querer a toda mi familia por igual, como el amor es infinito, me sobrará para todos.

Usted sabe mamá que soy un buen estudiante, que son muy juicioso, aunque como niño, no me faltan las pilatunas y hasta las rabietas, comprensible si se trata de un niño en crecimiento, pero también sabe que me gusta más reír que llorar y espero que entienda eso.

En las noches, cuando intento dormir, me hacen falta los cuentos que mi padre me lee, y cuando esto no ocurre, hablo con los ángeles y les pregunto ¿porqué mis padres se alejaron y yo, el más frágil, el más pequeño, el más inocente, terminé secuestrado y prestado unos fines de semana como si fuese un objeto, no un niño? Pero sobre todo mamá, no olvide que estoy creciendo más rápido de lo esperado y pronto romperé estas cadenas, eso si, sin romper la cadena del amor que siento por todos.

Además, quiero enviar este mensaje al mundo, porque sé que muchos niños como yo, padecen esta situación. Niños secuestrados por sus padres, pagando por los errores que estos pudieron cometer, porque el mal siempre se aferra al más débil, en este caso a los niños, de quienes los adultos tienen la desfachatez de decir, que somos el futuro de la humanidad, pero que en el fondo, la hipocresía los lleva a someternos y a tratarnos como cosas, no como lo que somos. Niños, ávidos de ternura, de paz y de amor.

miércoles, 17 de julio de 2013

Las autoridades deben actuar

Las graves denuncias publicadas por este medio de comunicación, tanto en la edición de Junio, como en la presente de julio, deben motivar a las autoridades competentes a iniciar las investigaciones correspondientes y aplicar la ley con todo rigor. Se está jugando con el patrimonio de todos los habitantes de Carepa.


Si bien es casi que un crimen denunciar los ilícitos, en una sociedad carcomida por la corrupción y donde el delito si paga, al menos sería un poco elegante que las autoridades tanto penales como de control, se tomaran la molestia de investigar y sancionar de manera oportuna y ejemplar, las denuncias que ha hecho este medio informativo en sus dos últimas ediciones, ya que el acerbo probatorio que se incluye en los informes son más que suficientes para convertirse en cabeza de proceso, tanto fiscal como disciplinario y penal.

Un alcalde no puede burlarse de su pueblo de una manera tan soberbia y arrogante, de desmontar su Plan de Desarrollo y seguir cubierto bajo el manto de la impunidad. Tampoco las autoridades citadas se pueden hacer de la vista gorda cuando el Instituto Municipal de Deportes ha sido saqueado de la manera más vergonzante, como lo pudo constatar la propia Contraloría General de Antioquia en un documento de 25 páginas, cuya lectura produce náuseas. Estamos seguros que en otra región, ya el alcalde Agapito Murillo, estaría privado de la libertad o en su defecto suspendido del cargo; sabemos que la justicia cojea y que siempre ha sido para los de ruana, pero hoy los tiempos han cambiado, el control político y social, está en manos de la comunidad, la cual cuenta con modernos medios para hacerse sentir.

Hemos escuchado que algunos sectores de la sociedad civil y democrática de Carepa, están promoviendo una gran marcha por la dignidad del municipio y en contra de la corrupción. De ser cierto, sería la primera de esta naturaleza y pasaría a la historia de Urabá, escrita en letras de molde.

Los esfuerzos hechos por el honorable Concejo Municipal, en otras épocas, para aprobar la estampilla que capitalizaría el IMDER, o que al menos le serviría de paliativo a las enormes afugias económicas que padece, se han perdido, los dineros de los locales que este ente posee y que tiene en arriendo, se manejan como una fritanga de barrio, no hay contaduría, no hay soportes de nada y la plata entra y sale de los bancos como si fuesen propiedad privada de los funcionarios públicos.

Lo que la Contraloría General de Antioquia encontró en este Instituto es repugnante y no se puede quedar en el papel, porque la frustración para las gentes de bien de Carepa, que son su gran mayoría, sería enorme y la desconfianza en sus autoridades sería mayor de la que hoy existe.

La verdad es que no alcanzaría la edición completa de este periódico para denunciar las irregularidades cometidas en la alcaldía de Carepa y que a diario llegan a nuestras oficinas. Pero la pregunta que se hacen los ciudadanos de a pie en este municipio es, ¿dónde estaba el alcalde durante la vigencia del año 2012, cuando se cometieron todas estas irregularidades en el IMDER?, ¿acaso él no es el nominador y presidente de la junta directiva? ¿Será entonces como cabeza de la administración municipal y representante legal del municipio, responsable solidario en estas anomalías? ¿Por qué prescindió del asesor que destapó la olla podrida y no actuó con mano firme?
 
Son dos hechos bastante notorios los que se han registrado desde la administración pública de este municipio, ambos sustentados y documentados cabalmente, el primero, basado en informes de la propia alcaldía, lo que no deja espacio para la duda o para afirmar que al mandatario se le está calumniando y el segundo, teniendo como base a la Contraloría General de Antioquia, fuente oficial irrefutable en materia fiscal.

Nuevamente volvemos a insistir que lo público, público es y por tanto el control legítimo lo pueden hacer los medios de comunicación y los ciudadanos del común, sin necesidad de ostentar título o rango alguno. Es simplemente un derecho legal y constitucional y el servidor público, siempre estará expuesto a este control, que en el caso que nos ocupa, le causa tanta urticaria al gobernante.